Rin ring...5 de la mañana suena el despertador. Hoy nos espera un día muy emocionante!
Nos recogen del hotel a las 5.30 para llevarnos al Taj Majal, tenemos que cruzar andando un largo parque ya que los coches no pueden entrar hasta dentro del recinto por la contaminación. Seguidamente compramos la entrada que son 1000 rupias por personas (aprox. euros) y nos ponemos en la cola ya que aun esta cerrado al público.
Una vez abierto pasamos por un gran control donde no puedes llevar comida, chicles, cables eléctricos, tabaco, etc. y llegamos al primer patio del complejo.
Este patio consta de 3 entradas, una que está cerrada para que antiguamente entrara el emperador y otras dos por las que hoy en día puede acceder el público al monumento. La puerta principal de entrada al mausoleo tiene arriba 22 pequeñas cúpulas que simbolizan los 22 años que tardó en finalizar su construcción. Avanzamos por ella y nos encaminamos hacia una de las 7 maravillas del mundo moderno.
El imponente Taj Majal se divisa a lo lejos y es indescriptible la sensación de tenerlo por fin ante nuestros ojos. Aún no ha amanecido del todo y se puede ver el color anaranjado característico del amanecer, reflejado en el mármol blanco impoluto. Una imágene que difícilmente olvidaremos en nuestras retinas.
Aún no hay mucha gente y corremos hacia la zona de las fuentes para hacernos nuestras primeras fotos. Las vistas son espectaculares, con sus 4 minaretes perfectamente simétricos e inclinados hacia los lados para que en caso de terremoto no se dañe el mausoleo. Sin palabras!
Al lado izquierdo del monumento principal podemos ver una mezquita de mármol y piedra arenisca y al lado derecho un pequeño palacete, también de estos materiales que utilizaban para alojarse los antiguos visitantes del Taj Majal.
Junto a los jardines avanzando hacia el Taj Majal, hay un pequeño púlpito de mármol elevado donde tenemos las mejores vistas del mausoleo ya que el emperador admiraba desde ahí su preciado monumento.
El Taj Majal fue construido como mausoleo después de la muerte de su esposa en el parto de su 14° hijo.
Con unos patucos de algodón que preservan de la suciedad del exterior, entramos al interior del mausoleo donde vemos la réplica de las tumbas, ya que la original están abajo mismo. La tumba de la esposa del emperador está encarada perfectamente a la entrada principal del Taj Majal con una perfección. Ahí yacen los cuerpos de la esposa y más tarde del emperador, ya que sus hijas quisieron que estuvieran juntos para toda la eternidad.
Impresiona toda su fachada simétrica por completo, con su mármol blanco con incrustaciones de piedras. En las puertas pueden verse incrustados algunos versos del Corán con piedra onyx negra. Su altura es de 73 metros y la altura de sus minaretes de 43 metros. Alucinante verdad?
No hemos podido contar aún las fotos que hemos hecho con la cámara y con el móvil pero si deciros que han quedado impresionantes! Además hemos tenido muchísima suerte porque hace tan solo unos dias, un minarete y la fachada principal estaban con andamios, ya que estaban limpiándolo y ahora han parado temporalmente por que empieza la temporada alta de turismo. No habría sido lo mismo hacer las fotos así ;)
Sobre las 8.30 de la mañana hemos salido del monumento camino al hotel para darnos una ducha rápida y bajar a desayunar. Teníamos que dejar nuestra habitación para coger el tren que nos llevará a Khaujurajo.
Con media hora de retraso, justo a las 11.35 ha llegado el tren a la estación de Agra. Es una auténtica experiencia subirse a un tren en la India y vamos a saberlo de primera mano. El tren es a motor y tiene más de 22 vagones separados en clases. Nosotros hemos cogido la mejor, tren cama con aire acondicionado, todo un lujazo aquí en la India.
Después de más de 7 horas en tren por fin llegamos a Khaujurajo, el lugar de los templos de Kamasutra.
Nos recogen en el tren y nos llevan de camino a nuestro hotel Ramada para una noche de alojamiento, mañana veremos los templos del Kamasutra declarados patrimonio de la Humanidad en el año 1986. Hemos leído que son únicos en el mundo y que merece muchísimo la pena visitarlos. Mañana os contaremos!
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Mahatma Gandhi
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